Cuando creamos Studio AYMAC, era difícil pensar que necesitábamos una asesoría legal y jurídica de tiempo completo. En aquel momento pensábamos más en la comunicación exterior que en estructurar un equipo de trabajo sólido -porque intuimos que «si somos una empresa de creativos» lo más importante era contar con esas cabezas generando contenido para salir al mercado- ¡Grave error! 

Si bien, la creatividad es uno de los pilares de nuestro quehacer, y se manifiesta en una  IP (Intellectual Property),igualmente importante es salvaguardar esa creación desde el inicio -de manera contractual y de registro, evitando la apropiación de terceros y dando inicio a esa cadena de titularidad, pues, sin contenido legalmente respaldado, no hay negocio. Sin un negocio sólido, no hay posibilidad de contratar a todo el equipo técnico y artístico que depende directa e indirectamente de esta industria

Cuando hablamos de cadena de legal y titularidad, nos referimos al respeto pleno de los derechos de cada uno de los que intervienen en el proceso creativo;  por ejemplo, desde quien o quienes han creado un guion, hasta todas las personas que participan en la producción, postproducción y comercialización de una obra.

La figura del abogado, con conocimientos integrales en el derecho de entretenimiento,  resulta entonces indispensable, no solo como soporte y orientación en toda esa cadena de derechos que cubre una obra audiovisual, sino para construir una estructura jurídica adecuada de cada proyecto, ya que no es lo mismo una de una serie de televisión derivada de libro, a un largometraje de documental basado en hechos reales. 

Podría pensarse que esto es obvio para los productores audiovisuales, pero al parecer, no lo es. En ocasiones he escuchado a colegas decir que un abogado es una inversión costosa y poco rentable para quienes están empezando, cuando carecer de ese apoyo es el origen de errores y problemas que ponen en riesgo la producción. Uno de los errores más comunes es el uso de modelos de contratos generales que no están adaptados a las necesidades propias de una obra. Recordemos que cada obra es un universo.

Para ayudar en la revisión de nuestras prácticas como productores, junto a Edna Liliana Molano, abogada responsable del departamento jurídico y legal de nuestro equipo, construimos el siguiente top de consejos:

10 TIPS PARA UNA EXITOSA GESTIÓN EN LA CADENA LEGAL DE UNA OBRA:

1. Contemplen a un asesor legal y jurídico desde la gestación del proyecto, para trabajar de la mano con la producción y creativos. Podrás tomar mejores decisiones sobre la viabilidad del proyecto.
2. Organicen la adecuada vinculación entre los creadores y la productora: acuerdos de confidencialidad, formatos de autorización, contratos.
3. Analicen, junto con su asesor legal y jurídico, qué tipo de obra quieren realizar junto con el creador: Originaria o Derivada.
4. Soliciten sin tapujos los registros de la obra y sus contratos y/o compromisos previos adquiridos (si aplica). Es preferible abandonar el proyecto a tiempo que verse enfrascado en problemas de derechos de autor que al final dificultan el desarrollo del proyecto.
5. Analicen, desde la concepción del proyecto, cuáles son los requisitos específicos e indispensables para identificar riesgos jurídicos a fin de sopesar la inclusión o no de marcas registradas, posters, cuadros, obras musicales, bailes, periódicos, etc.
6. Planteen negociaciones y condiciones por escrito con los creadores (participaciones, regalías, pagos, etc.). Lo que no está escrito no existe.
7. Organicen estructuras jurídicas contractuales en cada una de las etapas de realización. No son lo mismo los contratos del personal involucrado que los contratos directos de la obra. Si esto te confunde, es una razón más para involucrar a un abogado.»
8. Visualicen los marcos jurídicos de las posibles negociaciones con terceros en materia de explotación de la obra, en aras de contemplar normas aplicables.
9. Prevean los posibles conflictos a futuro y estudien, junto con su asesor legal y jurídico, los posibles escenarios en cada uno de los negocios alrededor de la obra. Puede que todo salga a pedir de boca, pero es mejor estar preparados.»
10. Actualícense en materia del derecho de autor (convenios, leyes, decretos, etc.). En asuntos legales, todo puede cambiar.

Estos 10 tips permitirán no solo realizar la obra audiovisual, sino también asegurar una explotación pacífica de la misma, evitando litigios y contribuyendo a que la inversión corra menos riesgo

Según Edna, el mayor consejo que puede darles a los productores independientes que están iniciando en la adquisición de IPs es: 

Studio AYMAC  ¡Firmemos y Filmemos! 

Para consultas y asesorías jurídicas y legales escríbanos al correo info@studioaymac.com