Llegamos a Playa Piangüita tempranito, esta vez la suerte fue mejor, bueno para casi todos, a mí casi me deja en pelota al bajarme de la lancha. De todas formas estaba muy contenta; la madrugada había funcionado, los transportes esta vez sí habían llegado y nuestro guía de la jornada hizo su entrada triunfal sin mucha demora.
Conversando con Mauricio Vidal antes de nuestro embarque.
Siber Cambindo es miembro del Consejo Comunitario de Comunidades Negras en Bazán Bocana. Gracias a todos los guardianes y espíritus de las 4 direcciones habíamos conseguido en el último momento confirmar la cita y definir qué podríamos hacer en el lugar.
Como se llama Piangüita, sospechamos que podríamos conocer alguna piangüera y atacamos desde la primera llamada a Siber con la solicitud. Él nos habló de la asociación y de Margarita Hurtado, que según sus propias palabras es la más conocida de todas, ha sido guía de más de un investigador y cronista mostrándoles su oficio.
Si a estas alturas se preguntan qué es una piangua, les diré que es un bivalvo y si me preguntan ¿qué es eso? les tendré que decir… que no sé… pero que vive en el manglar y que sabe esconderse muy bien porque por más que Margarita nos dio la oportunidad de mirar en el lugar de su búsqueda, no vimos nada.
También les puedo decir que en el Restaurante Fusión Pacífico en Cali la prepara muy bien y se los recomiendo.
Visita al restaurante Fusión Pacífico en el barrio Alameda de Cali.
El menú de Fusión Pacífico.
El seco de Piangua ¡Una delicia!
Volvamos al viaje y seguimos por la playa a Siber y a Margarita. La advertencia que nos hizo el día anterior Atanasia se repite; las personas desconfían de nuestras intenciones y Siber ha logrado convencer a Margarita y su familia para que colaboren con el proyecto.
Siber y Margarita conversando en el Manglar mientras acomodamos los equipos para rodar.
Todos dentro del Ecosistema Manglar.
Margarita es piangüera y líder cultural, su voz entona arrullos y otros cantos que la acompañan en sus fuertes jornadas de trabajo. Cabeza de familia, con 4 hijos, como muchas de las mujeres del Pacífico, tiene que hacer mil cosas al día para garantizarles el sustento.
Mientras el resto del equipo trabaja con Margarita en el manglar -fuera del alcance de los micrófonos- Siber me cuenta sobre la vida en Piangüita.
Esta playa, que como muchas otras del Pacífico vive del turismo, ha tenido mala fama por la basura que se ve en ella, el joven líder social comenta lo difícil que es mantenerla limpia: “el 90% de la basura que se ve aquí viene de Buenaventura -dice- aquí nos organizamos para limpiar la playa todas las mañanas alrededor de las 5 y en pocas horas vuelve a estar igual”.
El equipo cargando las mochilas caminando hacia el Manglar.
Escucho lo que cuenta, no solo es difícil para nosotros como extraños ganar la confianza de los pobladores, sino también para los líderes es una lucha diaria, las personas a su alrededor están muy reacias. Han participado en varios proyectos que nadie se toma el tiempo de explicarles claramente y les prometen como político en campaña cosas que no podrán cumplir. Por eso, piden que les hablemos honestamente y así lo hacemos.
La jornada avanza, Margarita a distancia canta y cuenta leyendas de antaño que en estas tierras siguen actuales. Cuenta a May un caso en que La Tunda se llevó a un joven de ese mismo manglar. Siber confirma las palabras de Margarita y me da más detalles de la historia. Mientras conversamos, un grupo de turistas llama la atención de mi interlocutor y él interrumpe nuestra conversación para ir a ellos, desde lejos no escucho bien lo que sucede, veo sus caras, parecen disculparse, me acerco, Siber se está despidiendo amablemente.
Sucedió que estos turistas estaban dejando a su pequeño jugar a perseguir y atrapar a los cangrejos rojos; Siber, con la paciencia que ha tenido que hacer lo mismo muchas veces, les explicó que esto daña a los animales y se quedó con ellos hasta que se retiraron de ahí para que los cangrejos pudieran seguir su camino al mar. Cuando los turistas se van, cuenta como antes la playa se veía roja de todos los cangrejos que andaban, pero que debido al maltrato recibido por los turistas ya no es igual.
Siber hablando con los turistas en Playa Piangüita.
En este lugar, la labor de protección natural no es solo una cosa de conciencia ambiental, es supervivencia; el cuidado del manglar asegura la subsistencia de la piangua, esencial en la comida típica del Pacífico. El cuidado de las playas es el camino para que más personas quieran visitarlas y el negocio de los restaurantes, alojamientos y demás servicios turísticos prosperen.
Para cerrar esta publicación tengo que hacer una confesión, aunque viví en el Caribe por muchos años, el sancocho de pescado no estaba en mi top de comidas favoritas y el arroz con coco… bueno, ese estaba bien lejos de mis preferencias. Ahora, los del Pacífico son otra deliciosa historia.
El arroz con coco es distinto al arroz de la otra costa, no tiene panela, cosa maravillosa para alguien como yo que tiene problemas con el azúcar y, por el lado del sancocho de pescado, el que probé en Piangüita preparado por Doña Francisca Renteria, tía de Margarita, merece una medalla de honor.
Aunque en Bogotá, la capital de Colombia, la comida de mar es popular y existen varios y buenos restaurantes de comida del Pacífico, nada de lo que probé antes se le compara. Tiene que ver con el uso de la leche de coco en la auténtica cocina de la región y que no había probado antes, pero también con el sazón, el de Francisca, que es reconocida por ello.
La visita a Piangüita es un vistazo a la mística del territorio. La muestra de cómo conviven las preocupaciones actuales con las enseñanzas del pasado.
Cada día de nuestro viaje relámpago en Buenaventura descubrimos una nueva historia que queremos conocer más a fondo. Las personas que nos han dado la oportunidad de conocerlos piden que sigamos en contacto y no dejemos todo esto como un tema olvidado apenas nos vayamos. En ese momento no imaginábamos que el mundo cerraría por meses, tenemos que volver, tenemos que seguir.
¿Quieren saber más de las experiencias vividas en el tercer día de Expedición Buenaventura? Aquí podrán escuchar en la voz de sus protagonistas sobre cómo llegamos a Playa Piangüita.
¡Aquí Nadie Muere Solo. Nunca!
Quinto Pódcast de nuestra Mochila Desgualanga’
Escrito por: May Mc’Causland
Narrado por: May Mc’Causland y Gustavo Angarita Jr.
Grabado y postproducido por: Simón Jaramillo de Vinilo Estudio.
¡Hola humanos! Ya viviendo la Expedición hemos recopilado algunas fotografías, videos y enlaces de nuestro tercer día. Cómo llegamos a Playa Piangüita y conocimos a nuestros talentosos anfitriones que nos enseñaron la vida en el mar y en su ecosistema manglar.
Les comparto varios enlaces de las rutas recomendadas en el mapa interactivo.
Gracias a todos por escucharnos y leernos, estamos felices de saber de ustedes y estaremos atentos a sus mensajes.
Nos vemos para seguir revisando La Mochila Desgualanga’.
Cómo llegamos a Playa Piangüita
Entender que la vida se mueve entre mareas
Piangua y Ecosistema Manglar
Los oficios tradicionales presentes en sus comunidades
Nuestros anfitriones
Las mujeres multitareas y el productor logístico de la visita
Viaje Sonoro: El festival afro más importante de Latinoamérica
Escucha en la fascinarte de voz de Gustavo su experiencia en el Festival de Música del Pacífico Petronio Alvarez.
Valle del Cauca nuestro departamento invitado
Cómo relacionamos al departamento del Valle del Cauca con el elemento aire
Dato Curioso: Rituales de despedida en el Pacífico
Escuchen en la ronca voz de May, los rituales de despedida de los seres queridos en los territorios ¡Instruyanse!
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