El Aeropuerto Juan Casiano Solís de Guapi está tan cerca de la ciudad que si no fuera por todos los aparatos con los que viajamos y el sol sobre nuestras cabezas creo que podríamos haber caminando al hotel.  

En Guapi el transporte se hace en un vehículo que es muy popular en la India, y creo que los importan desde allá, unos triciclos motorizados llamados tuk-tuks. 

Taxis, carros de empresas públicas y todo lo que se mueve por esas calles que no sean motos son tus-tuck, o así lo recuerdo. Fue necesario conseguir 3 de estos vehículos para llegar a nuestro hospedaje, invertimos más tiempo en definir qué maletas y que personas irían en cada vehículo  que en llegar a nuestro destino. 

Imagen tomada de Wikipedia  de  un Tuk-tuk parecido a los que recorren Guapi.

En minutos ya estábamos frente a la estrecha puerta que daba a las escaleras del hotel que finalmente concretamos por medio de Facebook escasos días antes de llegar, luego de varios días con nulos progresos tratando de lograrlo por medio de un contacto, pero cada vez que hablamos con el señor “x” los precios eran más altos y alejados del presupuesto que teníamos. Lastimosamente, cuando uno dice que obtuvo un premio, quienes solo conocen nuestro oficio por las noticias del Jetset creen que son millonadas que nos entregan para gastar a nuestro antojo y que habrá dinero para gastar a manos llenas y no es así.  Según nos pintó la cosa sería imposible cubrir hospedaje, transportes y alimentación con el estrecho presupuesto que teníamos, pero era algo que no queríamos creer y decidimos tomar la búsqueda en nuestras manos. El resultado: algunas cosas la idea que nos hicimos fue real, en otras no…

El transporte y el hospedaje no nos sorprendieron con su precio, la distancia corta hacía de los desplazamientos algo para nada costoso, las habitaciones tenían un precio justo en razón de su comodidad y espacio, pero la comida y la bebida son otra historia.

Una vez hechos los arreglos de quien compartiría habitación con quien y mi maleta estuvo guardada en el cuarto (viaje de presupuesto apretado requiere olvidarse de varias comodidades superfluas como la de dormir solo) fue momento de salir junto a May a buscar restaurante que nos pudiera brindar desayunos, almuerzos y comidas por el tiempo que estaríamos. Los presupuestos que nos daba nuestro señor “x” duplicaban lo que disponíamos para todos los aspectos, así que pensamos que podríamos negociar mejor las cosas directamente.  Como dije antes, por medio de las redes sociales encontramos el hotel que resultó más económico y mejor ubicado del que nuestro amigo nos había cotizado. Para la comida no habíamos logrado concretar nada, si habíamos usado google map para ubicar restaurantes que esperábamos visitar el día de nuestra llegada, así que salimos con el objetivo de negociar algo que ya los escasos fondos que quedaban pudiera cubrir aunque nos tocará recorrer varias calles, bueno eso pensábamos, pero, para nuestra suerte, la vida nos dio una agradable sorpresa.

Cuál sería nuestra alegría al ver un restaurante frente al hotel que parecía ser lo que buscábamos, entramos y rápidamente may comenzó a negociar, la ubicación era perfecta para nosotros. Aquí sentados negociando y conversando descubrimos un dato nuevo, a diferencia de lo que sucede en otras partes del país donde la comida se produce en el lugar o se puede acceder por carretera,  todo debe ser traído en avión o lancha por lo que la comida es mucho más costosa que en el centro del país.

En este lugar un almuerzo corriente podía salir por lo mismo que uno especial en algunas partes de la capital y hasta el triple de lo que pagué por uno en un pueblo del Putumayo, por eso les decía en mi anterior post que aquí hay que tener dinero hasta para ser pobre.

Fue necesario crear un plan de alimentación para que nuestro presupuesto “light” pudiera ser apropiado y no pasar hambre. Aunque para mi siempre ha sido importante consumir frutas y verduras, esto es algo que veríamos diezmado, ya que en estos pueblos no es tan fácil o económico conseguirlas . Luego de un buen rato de acuerdos y desacuerdos el trato estaba hecho, ya teníamos ya donde desayunar y almorzar. 

Mauricio Aristizabal junto a su asistente prepara las camaras en tanto yo reviso los mensajes de producción.

Pequeños Guapireños Jugando en la puerta del cementerio del pueblo.  Una de las imágenes que Gustavo soñaba captar.

Esa tarde comenzamos a rodar, el sonido del pueblo, los almacenes y las calles del Mercado nos daban una idea del movimiento que este pueblo de mineros vive diariamente. Ya antes cuando hablaba con Gustavo y May me habían contado sobre lo que era este lugar, así que, fue interesante comprobar qué tal como me dijeron, es un lugar que suena. Este es un hecho no solo por los músicos autóctonos y tradicionales que lo habitan y son tan representativos de la cultura del Pacífico, sino también, porque todas las tiendas tienen música cual discotecas y los locales que venden bebidas parecen estar activos las 24 horas. Fue algo que para comprender realmente tuve que conocer de primera mano.

Todos los elementos incitaban a grabar tomas soñadas a Gustavo, varias que imagino desde su primera visita , los niños , las calles, la comida, todo comenzó como en un frenesí de parte del equipo, que quería aprovechar cada segundo y se lanzó sin pensarlo mucho a captar todo lo que podía, cosa buena, cosa mala.

Como era de esperar, ese día nos llovió. Y mientras Gustavo y Mauricio  esperaban salir y seguir grabando, May y yo pensábamos que hacer ahora para terminar de concretar a quién debíamos visitar y todo lo relacionado con nuestros transportes, entonces ella recordó llamar a una amiga suya, que fue como una luz en nuestro camino ya que nos aclaró muchas dudas y nos permitió concretar de mejor manera el viaje. Hablo de Nany Valencia, ella que dirige un colectivo llamado Tejiendo Saberes, compuesta por jóvenes promesas del folclore del Pacífico, nos ayudó a definir que de lo que nos habían dicho era verdadero o falso y nos confirmó que el encuentro con Genaro podría darse sin problemas, él seguía siendo y sigue siendo ese hombre amable que recibe a quien lo visita en su casa con alegría y saber.

Noche lluviosa, Calle del centro de Guapi  

Bonito Tuk-tuk parqueado cerca a casa de Nany.

El viaje que el señor “x” nos había dicho que tomaría casi una hora para llegar con el maestro  y que costaría un dineral en realidad era de menos de 15 minutos y costaba una fracción de lo que nos pintaron, queremos creer que tenía pensado darnos un tour Porque no habíamos sabido explicar lo que planeábamos hacer, los contactos que él decía que no podríamos hacer sin pagar mucho dinero resultaban ser personas amables con las que podríamos contactar, y aunque nuestra intención siempre fue contar con “x” como un productor de campo y pagarle el servicio, creo que el desconocimiento del gasto que implica la producción audiovisual y los fondos que se obtienen en un premio hizo que el pensara  que podíamos dar más de lo que decíamos , por lo que tuvimos que olvidarnos de él, desistir de involucrarlo y arriesgarnos a concretar todo nosotros mismos una vez en territorio.

Sentadas en la sala de la sala de la casa de Nany observe, espero que discretamente, aunque la discreción no suele ser lo mío, la presencia de esta mujer que infunde respeto, la recuerdo con su voz suave y pausada propias de una mujer, amable y tenaz, lo que la ha llevado a conseguir varias cosas para su comunidad aún cuando debe enfrentarse a las circunstancias adversas y en algunos casos a las amenazas de personas fuera de la ley a las que conviene que estas poblaciones sigan estando olvidadas de la mano de Dios y no dudan en amenazar la vida de quien se les cruce en el camino.

Gustavo y Mauricio grabando en el parque principal de Guapi. Evidencia de un material que no llego a ver la luz.

Salimos de su casa agradecidas y con la convicción de que nuevamente seríamos capaces de lograrlo, crear una pieza cinematográfica que pueda llevar alrededor del mundo la esencia de Guapi y el rostro de Genaro Torres. Sabíamos que no sería fácil tampoco pero queríamos crear estos materiales, agregar una nuevo capítulo a nuestras expediciones, que por trabajar como siempre en lo con presupuestos propios y el tiempo limitado de quienes colaboramos en este emprendimiento nos ha tomado alrededor de un año para concretar.

Lo esencial y bueno del día fue que se convirtió en nuestro día para hacer producción, porque aún nos faltaba conseguir el transporte que nos llevaría a SANSÓN y salir en la noche a retratar esa realidad del poblado.

Mucho del material de este día no pudo ver la luz, en nuestra emoción perdimos los papeles y olvidamos seguir a rajatabla lo que sabíamos que se debe hacer, Tal vez por eso todo parecía haberse hecho muy rápido y  la cantidad de cosas que no se veían como queremos y sabemos hacerlo fueron  tristes y requirió que volviéramos a hacerlo todo a la mañana siguiente. Esa noche pocos pudieron dormir bien, no teníamos margen para más errores, era necesario cumplir lo que prometimos a Cali y a la comunidad.

Para conocer los pormenores de nuestra visita a Guapi, la emoción vivida por todos y las historias que encontramos durante este viaje desde la voz de los protagonistas, no olviden visitar este  capitulo especial del podcast La Mochila Desgualanga´

¡Volviendo a las Raices!

Capítulo especial: Guapi

Escrito por:  May Mc’Causland
Narrado por:  May  Mc’Causland y Gustavo Angarita Jr.
Grabado y postproducido por: Simón Jaramillo de Vinilo Estudio

¡Hola humanos! Como lo prometido es deuda, he recopilado algunas fotografías, videos, rutas interactivas y enlaces de la visita a Guapi, Cauca. Cómo volvimos esta Barranquillera y el “cachaco” de Gustavo a donde inicio todo, y porque fue tan emocionante volver a la Escuela Normal, a la vereda de Sansón y recorrer el río Guapi. Ahí inició este enamoramiento por los territorios, explorando la cultura, el arte y la vida que nos motivó a embarcarnos en esta hermosa travesía por el Pacífico colombiano. 

Gracias a todos por escucharnos y leernos, estamos felices de saber de ustedes y estaremos atentos a sus mensajes. Nos vemos para seguir explorando La Mochila Desgualanga’. 

¿Por qué Guapi?

Conoce la razón de volver a Guapi (Cauca) después de más de 6 años recorriendo los territorios del Pacífico colombiano. 

Los Hermanos Torres

La trayectoria de la dinastía Torres y la búsqueda de las nuevas generaciones por mantener el legado de la Marimba de chonta en los territorios.  

Expedición Guapi

Nuevamente 4 días al Pacífico, por segunda vez en Guapi, en búsqueda de las raíces del proyecto más ambicioso de nuestras vidas

El Viaje Sonoro

Escucha en la fascinante voz de Gustavo como fue para él volver a donde inicio su amor por los territorios del Pacífico. 

Dato Curioso

Escucha en la ronca voz de May cuál es el recomendado turístico maravilloso que puede disfrutar cerca a Guapi, Cauca. ¡Un sueño de lugar!

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