El último día de una expedición es el de la carrera, el cansancio y los imprevistos, esta vez no fue la excepción, siempre hay algo nuevo que captar, elementos que no quisieras perderte y una cantidad de información que desees o no quedará fuera del proyecto final.

Corríamos para terminar de captar los elementos esenciales de Guapi, queríamos dar un buen retrato de está población llena de sonidos: el del río, los de la música que viene desde los parlantes de cada negocio, las maquinarias y la gente que ríe y conversa en sus esquinas. Entre sus muchos sonidos, resalta el de la música del Pacífico, compitiendo codo a codo con la salsa y el reggaeton por atrapar la atención de un público que cada noche se reúne luego de una larga jornada principalmente de pesca, minería y agricultura.

Viven allí, en medio de un aparente olvido los más importantes representantes de la música tradicional de esta zona del país. Personajes como “Gualajo”(q.e.p.d) y Genaro reconocidos por haber llevado el sonido de la marimba a escenarios de gran importancia a nivel internacional andan por sus calles, ejerciendo otros oficios para poder subsistir y en algunos casos llegando a la vejez, en espera de una ‘’ayuda del gobierno’’ que parece que no llegará nunca.

Junto a Carolina captando los últimos planos.

Últimas claquetas, está  fue realizada por una niña. 

La catedral, en la cabecera municipal de Guapi.

Campanas de la catedral.

Entre lo que queríamos del documental estaba dar un vistazo a la herencia del sabedor, conocer quienes serán ahora los que lleven la música propia del Pacífico a los escenarios culturales. No había nadie mejor para hablar de esto y presentarnos a los jóvenes músicos y cantadoras que Nany.

Desde el primer día que nos encontramos con ella, empezamos a buscar la oportunidad de hablar con los chicos del colectivo Tejiendo Saberes que dirige para grabarlos. Nos parecía importante que sus historias hicieran parte del corto, pero como suele suceder con los productos audiovisuales, lo inesperado pasa y no quedamos contentos con la calidad de las imágenes obtenidas, lo que  nos obligó a dejar esa idea de lado. De todo lo que captamos durante el encuentro en el documental solo quedaron las voces de dos jóvenes: Jelen Nicolle Grueso Sinisterra y Leidy Micolta Hurtado que llegaron a la cita que establecimos con Nany y los integrantes del colectivo, pero vamos por partes. 

Lo primero que pasó en esa cita fue una entrevista con Nany; ella nos habló del proceso, de los chicos y de la importancia que tienen los sabedores más ancianos en la cultura del lugar. Me alegró saber de sus esfuerzos por dignificar la labor artística de los mayores y como los acerca a los jóvenes que también nos contaban que parte de su formación era ir a verlos en sus casas para escuchar sus enseñanzas. 

Me imagino la alegría del Maestro Genaro cuando llegan de visita, el trata al que llega como un hijo o un nieto más, con toda la dulzura del caso. Lo que nos dijo ella, por supuesto, habrán podido escucharlo en el pódcast. 

Luego de esta conversación hablamos con las chicas, ellas nos contaron de la importante que ha sido en su proceso y en su decisión de continuar a pesar de los problemas económicos y las incertidumbres del futuro el contar con “La profe Nany” que además es autora de muchas canciones de las que ellas cantan y cómo no íbamos a desaprovechar, las escuchamos cantar.

Jelen Nicolle Grueso Sinisterra y Leidy Micolta Hurtado interpretando un arrullo a capela en Guapi.

En el set de la entrevista de la profe Nany Valencia en Guapi.

Sus voces empezaron a resonar por la callecita junto a la casa donde se reúnen a practicar. Sus compañeros las observaban y yo como siempre miraba a la gente alrededor, personas que venían caminando y se detenían a escucharlas, entre ellos tres con chalecos que decían ONU en la espalda y que por coincidencia vi almorzando en el restaurante Raíces de Tierra y Mar de Teófila. Fue agradable escucharlas aunque triste pensar en cómo el folclor es un camino de vida difícil aún para personas como ellas con tanto talento, fue un momento bonito y triste como la letra del arrullo que cantaron y pueden oír al inicio del documental de Genaro la Herencia del gran Marimbero:

-El niño cuando estaba en la cuna sentía que se moría
y para subir al cielo, agüita agüita pedia… 

Las voces se juntan y se desdibuja todo el movimiento de la población alrededor hasta el ruido de parlantes y de la gente que conversa, la atención queda toda en la potencia de sus voces, el ritmo y la forma en que se complementan para que no haga falta ningún instrumento ellas solas con la potencia de su voz lo tienen todo para mover la fibra en quien las escucha.

Me gustaría que estas líneas pudieran llamar la atención de alguien que pueda ayudar a convertir su talento en una profesión redituable, pero tengo más confianza en las voces y la fuerza de la gente del mismo pueblo, de personas como Nany, que acompaña el proceso de crecimiento de estos chicos, de líderes de la comunidad en cada una de sus áreas, desde las cocinas, las luchas sociales y la creación de negocios culturales y tecnológicos. Tengo la esperanza de que esas sean las voces que  se escuchen, la de quienes hacen parte de la comunidad, que resuenen con fuerza para que lleguen a quienes puedan ayudar y con toda la potencia con la que los ritmos del Pacífico, sea en sus versiones pop o las originales, suenan en los escenarios del mundo para que el cambio que necesitan sea una realidad.

 

La última claqueta de la Expedición Guapi, hecha por May.

Junto a Jellen, Gustavo y Leidy apuntando lo que están leyendo en este blog.

Las pintas de rodaje en el territorio ¡May y yo llenas de cosas!

Todo el equipo de rodaje y Leidy, foto capturada tomada por Jellen. This is a wrap!

Para cerrar esta expedición, hay una anécdota que me parece graciosa y digna de hacer parte de esta colección de recuerdos: Como les comenté en la primera entrada sobre Guapi que hice para este blog, apenas llegamos May negoció con un restaurante cercano al hotel y desde ese día, desayuno y almuerzos del equipo, en su mayoría fueron en ese lugar. Bueno la dueña del restaurante La Maná, Doña Narlys Mosquera es una migrante de venezuela que encontró hogar y sustento en ese casco urbano y más de una vez nos dio consejos y nos ayudó en cosas como cuando necesitábamos saber donde comprar algo de fruta para la vegetariana del grupo o el pollo crudo para el sancocho en casa de los Torres, ya no recuerdo si el presupuesto nos dio para tener pollo y pescado o terminamos llevando solo pescado, lo importante es que ella y su equipo tuvieron la intención de ayudarnos.

Todos los días el equipo completo se reunía allí, hablando y riendo, preparándonos para la jornada, Gustavo, emocionado por ser el primero de los productos de D.O. que dirigía, conversaba en un tono bastante fuerte, con la potencia que ha adquirido gracias a su experiencia y entrenamiento como locutor y actor; como su voz es conocida por muchas personas, llamaba la atención de los presentes que volteaban a ver al hombre alto de barba, con paba de explorador y lo miraban medio incrédulos mientras debatían si podría ser o no la persona que pensaban, spoiler, si era, pero como venía en actitud de director y no de actor la gente no terminaba de darse cuenta, eso era una ventaja para nosotros ya que nos ahorraba tiempo y nos permitía cumplir con el plan. Alguna vez rodando en Cali, donde lo reconocen mucho más rápido, fue necesario hacer primero una reunión de fans para poder continuar el plan y claro que retrasó nuestra agenda. 

Durante toda la estadía pasamos tiempo allí sin el menor asomo de curiosidad por parte de ninguno de los que trabajaban en el restaurante, hasta nuestro último almuerzo el día de la despedida. 

Supongo que alguno de los clientes les pregunto, pero esa tarde cuando entré al restaurante, luego del encuentro con Nany, armada de los papeles que necesitábamos llenar con la dueña del local para legalizar el gasto para los Estímulos de Cali, la chica que atendía las mesas miraba detrás mío para ver si ya venían los demás y me preguntó si el señor alto, si ese era el de la televisión. 

Una vez le dije que si, ella llamó a la dueña diciendo alegremente, “¡si es, si es!” La señora que estaba preparando la comida salió medio confundida. Yo que me presentía que lo que se venía sería interesante prepare mi celular para tomar la foto, y no me defraudo. 

A medida que la chica le explica que el señor que venía a comer era Gustavo Angarita Jr. y le hacía el resumen de su filmografía, los ojos y la boca de la señora se abrían mientras caía en cuenta de quién era él y cuando vi que Gustavo entraba al local y ella lo veía apreté el botón de la cámara. Su rostro de sorpresa y emoción quedó registrado, ya entonces empezaron a acercarse a él que en medio de risas para confirmar quién era mientras doña Narlys, la dueña del local se sentía algo avergonzada por no haberlo reconocido antes. Le tomé una foto con Gustavo para que quedara el recuerdo y firmamos todo lo que había que firmar para cerrar la cuenta, no podíamos demorarnos ya que estábamos apenas a tiempo para recoger nuestras cosas y llegar al vuelo.

Corrimos a terminar todo lo necesario y en un abrir y cerrar de ojos luego de los traslados y el trajín de mover las maletas, estábamos de vuelta en Cali para iniciar la parte más difícil del proyecto, finalizar y legalizar el cortometraje mientras buscamos recursos para poder concretar y publicar las expediciones. Este es un proyecto que realizamos con amor, pero al ser tan pocos y tener que dedicar tiempo a otros trabajos y proyectos que nos permitan vivir y realizar este proyecto como nos gusta y queremos, la etapa de postproducción se alarga más de lo que quisiéramos. 

Por eso hoy, casi dos años después de la visita a Guapi estamos cerrando esta expedición, mientras cruzamos los dedos para que pronto podamos volver al territorio y seguir nutriendo estos espacios. 

Cara de felicidad de Doña Narlys “¡Es el actor de la televisión!”

Gustavo y Doña Narlys.

Camino hacia el Aeropuerto Juan Casiano Solís en tuk tuk.

La última foto desde el avión ¡Adiós Guapi!

Para conocer los pormenores de nuestra visita a Guapi, la emoción vivida por todos y las historias que encontramos durante este viaje desde la voz de los protagonistas, no olviden visitar este  capitulo especial del pódcast La Mochila Desgualanga´

¡Volviendo a las Raíces!

Capítulo especial: Guapi

Escrito por:  May Mc’Causland
Narrado por:  May  Mc’Causland y Gustavo Angarita Jr.
Grabado y postproducido por: Simón Jaramillo de Vinilo Estudio

¡Hola humanos! Como lo prometido es deuda, he recopilado algunas fotografías, videos, rutas interactivas y enlaces de la visita a Guapi, Cauca. Cómo volvimos esta Barranquillera y el “cachaco” de Gustavo a donde inicio todo, y porque fue tan emocionante volver a la Escuela Normal, a la vereda de Sansón y recorrer el río Guapi. Ahí inició este enamoramiento por los territorios, explorando la cultura, el arte y la vida que nos motivó a embarcarnos en esta hermosa travesía por el Pacífico colombiano. 

Gracias a todos por escucharnos y leernos, estamos felices de saber de ustedes y estaremos atentos a sus mensajes. Nos vemos para seguir explorando La Mochila Desgualanga’. 

¿Por qué Guapi?

Conoce la razón de volver a Guapi (Cauca) después de más de 6 años recorriendo los territorios del Pacífico colombiano. 

Los Hermanos Torres

La trayectoria de la dinastía Torres y la búsqueda de las nuevas generaciones por mantener el legado de la Marimba de chonta en los territorios.  

Expedición Guapi

Nuevamente 4 días al Pacífico, por segunda vez en Guapi, en búsqueda de las raíces del proyecto más ambicioso de nuestras vidas

El Viaje Sonoro

Escucha en la fascinante voz de Gustavo como fue para él volver a donde inicio su amor por los territorios del Pacífico. 

Dato Curioso

Escucha en la ronca voz de May cuál es el recomendado turístico maravilloso que puede disfrutar cerca a Guapi, Cauca. ¡Un sueño de lugar!

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